19.5.09

DESPERTAR




Siempre me han gustado las mañanas,
despertar y mirar la luz de la ventana.
Abrazar y acariciar mi cojín de miraguano,... siempre el mismo.
Levantarme y al sentir el frío del suelo,
y recordar los pies desnudos de mi infancia
con un camisón de noche largo blanco,
corriendo por el pasillo de casa,
para descubrir un nuevo día,
y el mismo cojín estaba y está en mi cama.

TRANQUILIDAD INGRÁVIDA




Vivo esta tranquilidad ingrávida.
La ondulación de la superficie.
Respiro, poniendo a flote el agua tranquila.
Entonces me voy con las olas que vienen hacia la costa.
Ando debajo del mar con los pies desnudos,... y el mar esta allí, todavía.
Me abandono silenciosamente, desnuda a su balanceo y sin noción de tiempo,me devuelven hacia fuera .
Todo gira tibio y silencioso.
Quisiera estar atrapada por el mar y luego elevarme a la superficie,
para pararme allí, y abrir mis ojos entre el mar y el aire;
Beber las gotas que cuelgan como lágrimas de agua en mis sentimientos.


Deslizarme ignominiosamente y dejar ir de mi cuerpo hasta que mis pies lo muestren encima de la arena y luego solamente luego, flotar sobre mi espalda; ingrávida uniendola al mar.

EL PUNT D'UNIÓ







Cert... sobre les mans... sobre aquelles mans que transmeten un somni massa jove, massa distant, massa impossible...



T’has preguntat mai que podries fer amb aquestes mans?



A vegades prenc la iniciativa de no tocar-les i així evitar la soledat de la companyia que em priva de reconèixer els detalls més insignificants que poden significar créixer en el meu interior...



Sospito que no tot s’hauria d’acabar d’una manera tant efímera ... sospito que són les mans el punt d’unió que necessita qualsevol ésser per a sentir-se delicadament estimat,



sobtadament unit a qualsevol pètal de qualsevol flor...



i recorda,



a vegades les flors s’allunyen... a vegades les flors s’apropen... el que cal és cultivar-le