3.1.10

LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES




La violencia contra las mujeres es la mayor atrocidad contra los derechos humanos de nuestros tiempos.
Desde que nacen hasta que mueren, tanto en tiempo de paz como en la guerra, las mujeres se enfrentan a la discriminación y la violencia del Estado, la comunidad y la familia.

• Al menos una de cada tres mujeres ha sido golpeada, obligada a mantener relaciones sexuales o sometida a algún otro tipo de abusos en su vida, según un estudio basado en 50 encuestas de todo el mundo.

• Más de 60 millones de mujeres “faltan” hoy en el mundo a consecuencia de prácticas como el aborto selectivo en función del sexo y el infanticidio femenino.

• Cada año, millones de mujeres sufren violaciones a manos de sus parejas y de familiares, amigos, desconocidos, empleadores, compañeros de trabajo, soldados y miembros de grupos armados.

• La violencia en la familia es endémica en todo el mundo; la gran mayoría de las víctimas son mujeres y niñas. En Estados Unidos, por ejemplo, el 85 por ciento de las víctimas de violencia en el ámbito familiar computadas en 1999 eran mujeres.

• Según informes de la Organización Mundial de la Salud, el 70 por ciento de las mujeres que son víctimas de asesinato mueren a manos de su compañero.

• Las armas pequeñas y las armas ligeras son los principales los instrumentos de casi todos los conflictos. Según el secretario general de Naciones Unidas, las mujeres y los niños representan casi el 80 por ciento de las bajas.

JUSTICIA, EXCUSAS, NO !!

La mayoría de los actos de violencia contra las mujeres nunca se investigan. Sus autores no son procesados y cometen los delitos con impunidad. Esto contribuye a crear un clima en que los actos de violencia contra las mujeres se consideran normales, no delictivos, y en el que las mujeres no buscan justicia porque saben que no la conseguirán.

En algunos países, la discriminación contra las mujeres está en las leyes o hay leyes viciadas que no protegen a las mujeres de la violencia.

Puede que las mujeres renuncien a buscar justicia por no disponer de los recursos económicos necesarios par acceder al sistema legal, o por temor a perder la custodia de sus hijos.

En muchos países, la policía y los fiscales se muestran remisos a creer y prestar asistencia a las mujeres que han sido víctimas de abusos a manos de familiares. A las mujeres que denuncian los abusos se les dice que se trata de un asunto privado, o que la situación ha sido “incitada” por la propia conducta de la mujer.

En estos países el Estado no ha cumplido con sus obligaciones en virtud del derecho internacional de respetar, proteger y hacer realidad los derechos de las mujeres. El Estado es responsable de investigar y procesar a los autores de actos de violencia contra las mujeres.

A menudo, las comunidades son cómplices de que el Estado no ponga en manos de la justicia a los autores de estos actos. La intervención de los particulares y las comunidades es fundamental para vencer la impunidad y obtener justicia.


VOLS DIR NO ?
SAPS DIR NO?
ET DEIXEN DIR NO ?
VOLDRIES DIR NO ?
HAS DE DIR NO?...
DONCS......APRÉN A DIR, NO !!!!