Después de días de silencio donde el pensamiento no ha acompañado a expresar lo que se siente en palabras, por miedo, dolor, apatía o simplemente por no decir lo que duele y / o puede doler momentáneamente, te escribo.
No es absurdo, ni inmaduro, es una realidad, difícil pero real donde tu y yo estamos girando en dos mundos diferentes, tienes razón,... que en momentos convergen pero a la fin son dos mundos creados por cada uno de nosotros, difíciles de renunciar cada uno al suyo y a la vez incompatibles en tiempo y lugar.
La decisión no llega tarde, por más que lo pienses... ¿porque dimos el paso? Preguntas absurdas... Porque quisimos sin pensar en más, tú y yo, delante de nuestra realidad, pero sin miedo, queríamos vivir el presente era y es lo importante.
Nos lanzamos sin miedo y nada ni nadie me podrá hacernos olvidar lo vivido, estamos aquí tocando con los pies en el suelo, cada uno frente a su realidad sin cuartar al otro por sentencias formales de la sociedad.
Sé que te sigo teniendo, tal vez no, como yo querría, es cierto no lo esconderé, aunque te entiendo y sé que es lo mejor, tu ausencia, me duele por dentro.
Añoro tus palabras, tu sonrisa, él despertarme con tus caricias, tu voz, tu música, el color de tus dibujos... y no lo he perdido, sé que estas ahí, pero diferente.
Sé que volverás con la misma fuerza de siempre o incluso con más porque el viento te regenera... vuelves y sigues a lomo de tu propia vida surcando nuevos paisajes que salen de una mente artística... Y fue un himno del corazón en un momento cuando el silencio era la única verdad.
Y ahora quemaré en las próximas hogueras tanto, que ni siquiera se ve el final del camino.
Todo ha cambiado tanto que no tengo tiempo ni de echar de menos, sólo subirme y dejar que el viento siga susurrándome valores.
Cigarros compartidos bajo soles de verano, bajo lluvias del norte, bajo copas mediterráneas. Hace tiempo tu ventana era parte de la mía, pero desde hace poco tu rostro y tus manos forman parte de mis recuerdos.
Necesito tiempo para cerrar la ventana si hace falta y recuperar los recuerdos sin dolor.
He soñado con aquello que de día me atormenta, y me he atormentado con aquello que de noche se hace realidad.
Los sueños se materializan cuando los ojos están más cerrados al mundo pero los sentimientos más abiertos todas aquellas cosas que han ido llenando las manos, como tu.
Busqué una paz que no existe en mi interior. Un suspiro que volatilice cada segundo en el que mi corazón sigue recogiendo pedazos.
Miro por la ventana y no llueve, y echo la vista atrás, hace tres días estaba en la playa.
Me gustaría poder tener el poder de escapar de vez en cuando del cuerpo, ser como una suave brisa que pudiera volar hacia donde quisiera... donde tu estas.