Anoche pasé frío ... anoche pasé frío y fui poeta.
Cogí un trozo de cielo, y con él construí un barco de papel.
Navegaba entre los pliegues de mis sábanas, impregnadas de sueños reales,
que jugaban con mi pensamiento.
Y las promesas del ayer se perdieron en el mar, con barcos de papel que iban sin rumbo, pero los puse rumbo al horizonte, entonces, nada los detenía;
quería que llegaran, ansiosa, donde las olas salpican las nubes
y encontrar allí, cuerpos de luz corriendo en pleno cielo, rodeados de cristales de amor amarillo.
Cogí un trozo de cielo, y con él construí un barco de papel.
Navegaba entre los pliegues de mis sábanas, impregnadas de sueños reales,
que jugaban con mi pensamiento.
Y las promesas del ayer se perdieron en el mar, con barcos de papel que iban sin rumbo, pero los puse rumbo al horizonte, entonces, nada los detenía;
quería que llegaran, ansiosa, donde las olas salpican las nubes
y encontrar allí, cuerpos de luz corriendo en pleno cielo, rodeados de cristales de amor amarillo.
Sigue el frío y hay algo en el aire, un detalle infinito, que quiero que dure para siempre.
Busco un lenguaje sin palabras para abrigarme cuando tenga frío.
Vivo en mi un recuerdo que a veces despierta cuando duermo.
Navego océanos de sol, estudiando la anatomía de sus olas.
Todo lo que siento llueve desde dentro, y tan solo,
necesito un abrazo y una luz que me envuelva como una sábana, para apagar esta tormenta.
Esta amaneciendo.
Las sábanas se llenan de salpicaduras de luz,
Busco un lenguaje sin palabras para abrigarme cuando tenga frío.
Vivo en mi un recuerdo que a veces despierta cuando duermo.
Navego océanos de sol, estudiando la anatomía de sus olas.
Todo lo que siento llueve desde dentro, y tan solo,
necesito un abrazo y una luz que me envuelva como una sábana, para apagar esta tormenta.
Esta amaneciendo.
Las sábanas se llenan de salpicaduras de luz,
abrazando mis sueños, que se pierden entre las olas y el horizonte.
Pero sigo teniendo frío y sigue la tormenta.
Pero sigo teniendo frío y sigue la tormenta.